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QUIENES SE TIENEN QUE CONOCER, EN ALGÚN MOMENTO COINCIDEN. TODO EMPEZÓ CON LA ABUELA parte 2

abril 16th, 2021 No comments

A los veintiún años, Aurora recibió la noticia de la muerte de su querido esposo como un golpe en el corazón.  Lo que había planeado que sería un matrimonio para toda la vida, como el de sus padres, terminó súbitamente.   Ahora debía pensar cómo seguir con su vida y con la de su pequeño hijo de tres años.  Lo primero que se le ocurrió, fue regresar a casa de sus padres, en ningún lugar podrían estar más seguros.   

Pero en México reinaba la incertidumbre por la Revolución.  Era 1913 y aún seguía la lucha por el poder.  Se habían quemado archivos en los que se guardaban títulos de propiedad y se saqueaban negocios.  Arturo y Guadalupe, mis bisabuelos perdieron la hacienda y aunque lograron conservar la casa en la capital, con ellos aún vivían sus otras tres hijas y todas en edad casadera.  Recibir de vuelta a la hija mayor y con un hijo, aunque fuera su nieto, implicaría una carga que no podían sostener.  

Finalmente fueron los padrinos de mi abuela quienes la recibieron, a ella como a una hija y al pequeño como a su propio nieto.  Aurora guardó luto durante un año. No hablaba con nadie, ni hacía vida social. Todos los días vestía de negro, cubría su cabeza con un velo también negro e iba a misa acompañada de su madrina y su hijo.   El segundo año fue medio luto. Se permitía usar velo gris o blanco y por fin al tercer año, autorizada por sus padrinos, la sociedad y ella misma, retomó hasta cierto punto, la vida social.   Veía a sus primas uno o dos días por las tardes y regresaba a cuidar de su hijo.  

Como era natural, la compasión que los padrinos sentían por la situación de Aurora fue disminuyendo, lo mismo que las consideraciones.  No podía comportarse como las demás señoritas de sociedad, decían, porque ella era ya una señora, aunque solo tuviera veintitrés años.  Había cariño, pero debía cumplir con las labores del hogar y olvidarse de la posibilidad de rehacer su vida.  

Cinco años después, la situación se volvió tirante.  Aurora quería retomar su vida, conocer gente, sus primas le platicaban sobre los novios y sus próximas bodas, mientras a ella sus padrinos, inflexiblemente conservadores, le negaban la posibilidad de salir de casa, a no ser que fuera para ir a misa.    

En la vida sucede lo que tiene que suceder.  Las personas que se deben encontrar, en algún momento coinciden.  No existe fuerza humana tan grande que venza a la energía del universo.  Lo que es, existe antes de que nosotros lo sepamos. 

No sabría decir en qué momento, ni cómo fue el primer encuentro, solo sé que cinco años después de enviudar, Aurora conoció al que sería mi abuelo.  Él le escribía cartas y ella a veces las contestaba.  El pasaba todas las tardes por el balcón de ella y ella a veces se asomaba a verlo.  El insistió esperando que ella cediera y claro que cedió.  Se casaron unos años después, en 1921 y tuvieron cuatro hijos, el menor de ellos, mi padre. 

TODO COMENZÓ CON LA ABUELA.

abril 10th, 2021 No comments

En todas las familias existen patrones familiares que repetimos generación, tras generación.  La mía no es la excepción.  Lo que creemos, sentimos y cómo actuamos, lo hemos aprendido y absorbido, muchas veces o la mayoría de ellas, sin darnos cuenta.  

No siempre es malo, los aprendizajes muchas veces son buenos, pero otros no y esos los debemos que reconocer para modificarlos, extirparlos o hacer algo antes de quedarnos atrapados en su órbita.  

Todos recibimos o transmitimos mensajes paradójicos en los que no coincide lo que se dice con lo que se hace o se provocan conductas que luego son castigadas.  Insisto que también hay mensajes y patrones de vida saludables.  En mi familia había de los dos y cada quién hizo lo que pudo o lo que quiso con lo que había.  

El secreto está en la actitud. 

Un buen carácter, apacible y moderado, puede estar satisfecho en circunstancias poco favorables, mientras que uno codicioso, envidioso y malvado, no lo estará rodeado de riquezas.  Ahora bien, solo para aquel que disfruta permanentemente del don de una individualidad extraordinaria y espiritual, la mayoría de los goces a los que aspiran los demás resultan superfluos, e incluso le parecerán molestos y pesados.   Schopenhauer

La historia de mi familia inicia con mi abuela Aurora, a lo mejor con la madre de mi abuela, pero de ella sé muy poco.  Comenzaré entonces por lo que he investigado. 

Mi abuela tenía una forma muy particular de mostrar su amor y era básicamente la más fría posible.  Puede sonar contradictorio, pero era fríamente cariñosa.  Lo diré bien: era selectivamente cariñosa y a mí, no me iba tan mal.  En la escala del uno al diez, yo no estaba en sus nietos número uno, pero digamos que en un cuatro, sí.  

Conozco poco de su origen porque, en mi familia dedicada a la comunicación, siempre se ha hablado muy poco.  De mi bisabuela Guadalupe, su madre sé, según lo que escribe en una carta, que era de las mujeres más codiciadas de San Luis Potosí y  se casó con el bisabuelo Arturo que era de muy buena familia, además  políglota y compositor de operetas, que por cierto, según continua en la carta, las estrenaron Esperanza Iris y Amparo Romo.  

hA la abuela la recuerdo porque siempre tenía la espalda derecha.  Llevaba velo a misa y sus manos eran huesudas, blancas y temblorosas.  La habré visto un par de veces usando pantalón, generalmente usaba vestidos completos azules, grises o negros.  

Cuando eres niña crees que los adultos no tienen historia o simplemente no te preguntas por su pasado.  Después, cuando quieres, si quieres, entender un poco de ti, entonces cuestionas en dónde nacieron, cómo vivieron y cuáles era sus formas de actuar, su conducta.  

Mi abuela y sus tres hermanas, crecieron siendo niñas de “buena familia”.  Ella era la mayor y por lo tanto la primera en casarse, más o menos en 1910.  Tenía diez y siete años y su esposo era un mayor del ejército que defendía la plaza de Matehuala contra los carrancistas que iban todos bien armados, eran más de cuatrocientos  y todos a caballo.  Terminaron por fusilarlo en 1913, el héroe de Matehuala, le llamaron.  

Mi abuela para entonces tenía un hijo de más o menos, tres años. Quedó viuda a los veinte. 

Fue entonces que le cambió la vida. 

cap 5 LA TRAICIÓN Y LA FAMILIA 2

julio 19th, 2017 No comments

Las cosas estaban peor de lo que podían imaginar después de la boda que fue el último evento en el que estuvo toda la familia reunida, luego vino el funeral del padre al que ya no todos llegaron y entonces, la destrucción. 

Mientras en esta familia que la llamaremos 1 se gestaba una lucha de poder, en otra familia, que será la familia 2 también sucedían cosas, diferentes pero igualmente increíbles.  Un elemento nuevo se había agregado a un grupo de hermanos comandado por un padre cariñoso  que llevaban años haciendo sus mejores esfuerzos para permanecer unidos y en armonía.  No había sido un hombre estable emocianalmente y los 3 hijos que tenía eran de 2 difrentes madres, dos hombres y una mujer; uno de los hijos muy brillante, el otro muy inteligente pero con problemas de conducta y ella inteligente pero abrumada en un mundo de hombres y una madre que practicamente la había abandonado.  

En esta familia 2 había mucho amor, se percibía, era real, pero el padre encontró una pareja.  Eso no tendría que ser necesariamente malo,  parecía ser lo que necesitaban, además de ser cariñosa, era disciplinada, culta y con una gran disposición para atender a los hijos de su nuevo esposo además de la  hija que ella tenía. Planteó la unión de las dos familias de una forma idílica a la que nadie podría negarse.   Todos estaban bien a pesar de sus problemas y ella que parecía perfecta, sería más adelante la persona más desequilibrada. Hizo cosas de miedo.

En la familia 1 pasaron los meses después de la muerte del padre y llegó la Navidad; la viuda con la tristeza del duelo por la muerte de su compañero 3 meses antes, organizó todo para recibir a sus hijos con la mejor actitud, en la familia 1 estas fechas siempre habían sido muy importantes y motivo de reunión festiva para todos.   Así, el 21 de diciembre llegaron todos y se hospedaron en casa de su madre como era costumbre, pero dos de ellos, al día siguiente salieron muy temprano sin avisar a nadie; regresaron casi al mediodía y no contestaron cuando los demás les preguntaron a dónde habían ido.  Todo el día estuvieron serios y hablando poco con los demás.  

Así pasaron los días hasta el 24 de diciembre, cuando su madre preparó una cena maravillosa como lo hacía siempre, se lució.   Ese día cenaron y conversaron lo indispensable,  no hubo risas, ni bromas como otros años, podría suponerse que era así por ser el primer año sin el patriarca de la familia, pero no, la realidad era aun más triste.

Ese día 24 de diciembre, dos de los hijos ( una la recién casada en aquel último evento familiar y él segundo de los hijos también casado) anunciaron a su madre después de la cena, aun sin haber leído el testamento del padre, que no le permitirían quedarse con lo que ellos consideraban que les correspondía.  Ni siquiera sabían aun porqué pelearían, pero lo harían, estaban dispuestos a despojarla de todo. 

PRONTO CAP. 6.  QUITÁNDOSE LAS MÁSCARA

cap. 3 RENCORES, ENVIDIAS Y CONSPIRACIÓN (historias de familia)

julio 7th, 2017 No comments

Lo que realmente sucede en una familia solo lo saben quienes viven diario bajo el mismo techo, quienes comparten lo cotidiano y crean sus propias costumbres; sin embargo, aun viviendo en el mismo lugar, en el mismo tiempo y viviendo los mismos hechos, cada uno interpreta la vida de una manera distinta como la ve desde donde está parado. 

Esta familia no es la excepción y como muchas otras, tuvieron roces y desencuentros que por alguna razón se agravaron con el tiempo, nunca hubo un momento para aclararlo o a lo mejor nunca quisieron aclararlo. 

Lo que sucedió en aquel último evento en el que se reunió toda la familia, era para quienes sabían observar, el aviso de lo una ruptura que a lo mejor ya no tendría remedio.  El hermano a quien se le había asignado un lugar lejos del resto de la familia, ni siquiera brindó y por escasos minutos compartió con los demás; otros hicieron un esfuerzo por mostrarse como excelente hijos tratando de demostrar que estaban en una posición que era la correcta, querían quedar bien a lo mejor por cariño, a lo mejor por algún otro interés con el jefe de la familia.  

Poco tiempo después murió el padre de la famillia con el que cada uno había tenido una cierta relación, como sucede siempre, porque todos somos distintos y por lo mismo nos relacionamos distinto.  Si bien esta muerte fue un evento doloroso para todos, también fue para algunos la posiblidad de recibir una herencia que solucionaría si no su vida, sí una buena parte de ella; eso también es común después del duelo…. pero aquí todavía no se terminaba el duelo cuando empezaron los problemas.  Esas historias guardadas por tantos años que habían sido nido de rencores, odios y envidias afloraron con gran fuerza y lejos de acompañarse en el dolor que todos sentían, hubo quienes lo aprovecharon para separar a la familia. 

¿Influenciados? A lo mejor, pero eran todos mayores de edad, adultos que sabían discernir  entre el bien y el mal y aun así conspiraron, planearon y   decidieron iniciar una lucha por  lo que a su parecer, les pertenecía por derecho.   Y sí, todos eran hijos del padre, pero olvidaban una cosa, su madre aun vivía y tenía muchos años por delante…. contra ella también conspiraron de la manera más cruel, como conspiran los que no tienen memoria, ni saben agradecer por lo menos a la vida, el privilegio de haber nacido en donde nacieron. 

CAPÍTULO 4 LUNES 10 DE JULIO

Cap 2. EL ÚLTIMO EVENTO FAMILIAR

junio 29th, 2017 No comments

Cuando una persona crece envidiando lo que tienen quienes están a su alrededor, sin agradecer y engrandecer lo que la vida le ha dado, empieza la decadencia del alma, comienza a oscurecerse y a anidar odio, rencor, recelo y peor aun, si esos sentimientos se arraigan en la juventud, se crece penando que es lo correcto. 

Así pasó con parte de una familia cuyo proyecto de vida no estaba respaldado por sueños, planes, trabajo y sobre todo, apoyo y cariño de familia como sucede con la mayoría de nosotros; al contrario, los sustentaba la voracidad y avaricia, la destrucción por sobre todas las cosas, a costa de lo que fuera.  Quizá su crecieron con ideas erróneas, con conceptos equivocados, entendieron la vida de diferente manera.  Porque es cierto que todos dentro de una familia aun creciendo juntos bajo el mismo techo y escuchando las mismas palabras y discursos, no vemos la vida igual, no sentimos igual. Y no es culpa de nadie, así son las relaciones humanas. 

Todos veían una familia perfecta, de esas que desde fuera son envidiables y no solo los que no pertenecían, también algunos miembros, desde adentro la veían así, pensaban que su familia era infalible, que estaban unidos y jamás existiría entre ellos la palabra traición y por eso les cayó tan de sorpresa la actitud de los que disimulaban su descontento y rumiaban a solas su disgusto.  Sí existían señales de que no estaban en paz, pero a veces las ganas de que todo esté bien nos ciega.  No fue tan claro el caso de los trastornados por una ira sembrada hacía muchos años y cosechada por oportunistas que llegaron a sus vidas, que vieron en este rencor tierra fértil para sacar provecho. 

Algunas actitudes habían sido señales de alerta para quienes no formábamos parte de este círculo familiar, a lo mejor por nuestra propia experiencia de vida y es que en todas las familias, de una forma u otra hay diferencias o porque habíamos observado detenidamente lo que muchos pasan por alto.  Algunos observamos más.  Todo eso que se intuía, al final resultó cierto para quienes lo habían ignorado, pero ya era demasiado tarde, lo que se veía tan bien por fuera, por dentro estaba hecho pedazos. 

Todo en la vida, absolutamente todo, se interpreta de acuerdo al punto de vista de cada uno.  Esta historia la contaré desde mi punto de vista personal y como todo, es suceptible de error. 

Empezaré esta historia a partir de el último evento familiar que sería la lectura perfecta de lo que serían los siguientes años.  Las bodas como los funerales, son eventos en los que la familia se reúne; en los funerales asisten más porque no se requiere invitación, ni vestirse de gala, ni arreglarse en el salón de belleza, nadie tiene que gastar en el regalo y además, la muerte es el recordatorio de la brevedad de la vida y cuando se trata de miedo y de tristeza, todos  procuramos estar juntos. 

Fue una boda boda, se casaba uno de los miembros de la familia.   Los padres, pero sobre todo el papá, eran quienes ocupaban el lugar privilegiado;  de los 5 hermanos, 4 fueron sentados en lugares estratégicos, cerca de la pista de baile y del resto de la familia (tíos, primos, sobrinos, etc) y solo a un hermano se le asignó un lugar bastante lejos de la familia,  fue casi expulsado del salón y ubicado en un lugar que estaba atrás de unos arcos que marcaban el final del salón.  La distancia entre hermanos era evidente, quienes supieron observar seguro se dieron cuenta, pero insisto, a veces el afán de creer la mentira de la perfección nos ciega.   Esta separación fue el primer aviso de ruptura y lo que seguiría sería aun más grave…. 

cap. 3 el jueves. 6 de julio