Lupita Martínez A

Lo que realmente sucede en una familia solo lo saben quienes viven diario bajo el mismo techo, quienes comparten lo cotidiano y crean sus propias costumbres; sin embargo, aun viviendo en el mismo lugar, en el mismo tiempo y viviendo los mismos hechos, cada uno interpreta la vida de una manera distinta como la ve desde donde está parado. 

Esta familia no es la excepción y como muchas otras, tuvieron roces y desencuentros que por alguna razón se agravaron con el tiempo, nunca hubo un momento para aclararlo o a lo mejor nunca quisieron aclararlo. 

Lo que sucedió en aquel último evento en el que se reunió toda la familia, era para quienes sabían observar, el aviso de lo una ruptura que a lo mejor ya no tendría remedio.  El hermano a quien se le había asignado un lugar lejos del resto de la familia, ni siquiera brindó y por escasos minutos compartió con los demás; otros hicieron un esfuerzo por mostrarse como excelente hijos tratando de demostrar que estaban en una posición que era la correcta, querían quedar bien a lo mejor por cariño, a lo mejor por algún otro interés con el jefe de la familia.  

Poco tiempo después murió el padre de la famillia con el que cada uno había tenido una cierta relación, como sucede siempre, porque todos somos distintos y por lo mismo nos relacionamos distinto.  Si bien esta muerte fue un evento doloroso para todos, también fue para algunos la posiblidad de recibir una herencia que solucionaría si no su vida, sí una buena parte de ella; eso también es común después del duelo…. pero aquí todavía no se terminaba el duelo cuando empezaron los problemas.  Esas historias guardadas por tantos años que habían sido nido de rencores, odios y envidias afloraron con gran fuerza y lejos de acompañarse en el dolor que todos sentían, hubo quienes lo aprovecharon para separar a la familia. 

¿Influenciados? A lo mejor, pero eran todos mayores de edad, adultos que sabían discernir  entre el bien y el mal y aun así conspiraron, planearon y   decidieron iniciar una lucha por  lo que a su parecer, les pertenecía por derecho.   Y sí, todos eran hijos del padre, pero olvidaban una cosa, su madre aun vivía y tenía muchos años por delante…. contra ella también conspiraron de la manera más cruel, como conspiran los que no tienen memoria, ni saben agradecer por lo menos a la vida, el privilegio de haber nacido en donde nacieron. 

CAPÍTULO 4 LUNES 10 DE JULIO

¿Buscando la Paz con Odio? 

Por increíble que parezca y a pesar de que en momentos difíciles todos se unan en oraciones y pidan por enfermos y "den likes" para ayudar a vícitmas y hagan además obras buenas aunque sea nomás en redes sociales, la verdad es que el discurso de odio siempre gana en popularidad.

Hace unos días el cantante Kalimba hizo una observación en su cuenta de  Twitter  criticando la campaña que "Doritos" en apoyo a la diversidad. El cantante  utilizó hashtags como #dobleMoral #puraHipocresía para criticar la campaña afirmando que existen otros problemas, para él más graves.  

Kalimba

La verdad es que Kalimba tiene el derecho inalienable de opinar los que se le de la gana con respecto a lo que se le de la gana, pero tiene que asumir las consecuencias de pedir apoyo para otros problemas graves o sencillamente observar otros problemas graves, utilizando un discurso de inconformidad en contra de otras causas que buscan algo bueno y para él no son tan importantes. 

Paz

 Y me explico: si "Doritos" hace una campaña en apoyo a la diversidad y con ello apoya fundaciones, es claro para todos que la campaña tiene como fin la ayuda social, por lo tanto, es buena.  ¿Porqué criticar una buena obra que no coincide con las que nosotros suponemos más importantes?. 

Y además, un comentario negativo, (al margen del pasado de Kalimba finalmente todos cometemos errores, unos más graves que otros, pero al fin y al cabo los cometemos) no generará más que reacciones negativas.  Lo que él afirma acerca de los otros graves problemas por los que atraviesa la humanidad es cierto, suceden, son dolorosos y a veces se nos olvidan, pero no por eso el apoyo a la diversidad y el rechazo hacia los crímenes en contra de la comunidad son menos graves. 

Si queremos promover la paz, se debe promover pacíficamente y si se pide respeto, se debe respetar, ese fue el "error" de Kalimba si se le puede llamar así.  

Paz

Lo más grave es que esta se ha convertido en una forma de actuar constante de  ciertos sectores por lo menos de nuestra sociedad que castiga al que no es igual, al que no sigue una moda, al que opina diferente, al que no sigue las reglas impuestas a veces tiranamente.    Es cierto que existen quienes infringen reglas pero eso es otro tema, aquí hablo en general del muchas veces contradictorio discurso de respeto, apoyo y tolerancia.  

A algunos el odio les parece más popular y divertido, aunque eso quiera decir destruir, lastimar, dañar y humillar.  ¿No será momento de reflexionar y aprender a argumentar y discutir?, tener diferencias es normal pero ¿no podríamos ser más respetuosos y aprender de los demás?.  Es altamente probable que si nos detenemos a escuchar con calma, aprendamos.