¿EN DÓNDE SE QUEDARON LOS SUEÑOS?
Entre todos los recuerdos que guardamos existen unos maravillosos, algunos no tanto y otros que quisieramos borrar para siempre. Por alguna razón son los malos recuerdos, los que duelen y lastiman, esos que quisiéramos olvidar para siempre, los que revivimos. Dice el refrán que "recordar es volver a vivir" y eso es bien cierto con todo lo que implica porque no solo es recordar el momento, sino todo lo que sentimos y lo que vivíamos mientras sucedía. La música, los aromas y otras cosas nos ayudan a evocar recuerdos de momentos que se quedaron atrapados en nuestros sentidos y muchos en el alma, esos son los más valiosos.
Revisar las fotos es una buena manera de recordar, creo además que es un buen ejercicio para el alma. Hace unos días tomé una maleta llena de fotos que tenía un poco olvidada. Mis fotos tienen su propia historia como las de todos; con paciencia revisé una por una sin un orden coronológico, lo hice conforme las iba tomando.
A cada foto le dediqué unos minutos para recordar lo que pasaba en mi vida en el momento que la tomaron, en qué lugar estaba, en qué país o qué festejaba; me detuve a observar los rostros, el mío y el de los que me acompañaban (si así era el caso), después hice una pausa en mis ojos, analicé mi mirada para recordar qué pensaba, qué quería, qué soñaba, quién era yo entonces y qué había cambiado en el camino. Unas fotos me revivieron momentos muy felices, la verdad es que fueron la mayoría pero me topé con dos en los que me vi con una mirada profundamente triste. En estas dos fotos me tardé más y no por masoquismo, nomás por la necesidad de responderme algunas preguntas. Encontré algunas pausas de mi vida y sueños a medias, recordé cosas que apenas ahora entiendo así como las decisiones que tomé. Por fin apliqué eso de que "mientras haya vida hay esperanza" y es que no existe ningún sueño por lejano que sea que no se pueda cumplir, ninguna meta que no se pueda recuperar, ni ningún error que no se pueda corregir de alguna manera aunque los hechos sean irreversibles. Tengo una amiga que dice que tienes que quedarte como estás porque así lo decidiste en algún momento de tu vida y la verdad es que yo en eso no estoy de acuerdo. La vida y nosotros mismos somos cambio.
Porque los errores no se corrigen borrándolos, sino asumiendo las consecuencias y poniéndoles remedio y que lo que aun tenga vida, sobreviva y lo que ya no respira que muera y pase. Ninguna situación debe ni puede ser eterna y mucho menos si hace daño. Lo bueno que se quede y evolucione.