PARA SIEMPRE Y PARA TODA LA VIDA
“Para siempre” y “para toda la vida” parecen lo mismo pero no son iguales.
“Para toda la vida” es mientras aun se respira el aire y con una caricia se conmueve la piel. Suena la música y hace vibrar, el cielo es de todos los azules igual que el mar. Es el tiempo que conocemos y en le que todos nuestros sentidos reaccionan. “Para toda la vida” suena mucho y parece un camino largo, pero es tan corto como los días, breve como los momentos cerca de quienes se ama. Es efímero y parece real, pero es fantasía y apariencia.
En “para toda la vida” las emociones nos dominan y nos controlan. Lloramos, reímos, extrañamos y nos decimos te quiero y a veces adiós pero no perduran, porque un día tienen fin.
“Para siempre” es distinto. Siempre es más, porque inicia antes y no termina aun cuando la vida se acaba. En el “para siempre” todo es diferente porque se ama igual pero sin reveses, ni silencios. Se ama en paz y se ama todo, sin disfraces ni simulaciones. No existe el dolor ni como idea, ni existen la distancia y lo que lastima el cuerpo. Es el lugar de los extremos, en donde el odio también se planta, no se mueve y daña aunque sin tregua. Es en donde existe el alma.
“Para toda la vida” es más corto y menos compromiso.
“Para siempre” es la eternidad.