LA VELOCIDAD DEL TIEMPO….
Debí recordar que el tiempo no tiene palabra, que avanza a la velocidad que más le gusta, le gusta tener el poder y controlarlo todo.
Yo presumía de mi puntualidad, de mi hábito de llegar siempre 10 minutos antes para estar a tiempo, creía que en mi historial de arribos en la vida tenía saldo a favor. Hoy creo que a algunas personas, vidas y lugares llegué muy tarde o a destiempo, a lo mejor porque nunca he vivido con prisa y probablemente no conocí bien ni entendí a tiempo el tiempo, no aprendí nunca a convivir con él y lo he dejado operar solito.
Conocer el tiempo es saber cuándo dejar de soñar, cuándo despedirse y cuándo llegar. Y eso no se aprende nunca, aunque parece que algunos lo dominan la verdad es que no es cierto porque después se dan cuenta de que se marcharon demasido pronto o que también como yo, llegaron tarde. Nadie puede afirmar que conoce el tiempo y mucho menos que lo domina porque el tiempo es cambiante, escurridizo, es inestable.
El tiempo se transforma con crueldad cuando se está rompiendo el corazón, se vuelve lento y doloroso, así son los finales tristes, eternos, así son las agonías, casi perpetuas. En la espera y cuando se extraña el tiempo es infinito, tambien así es cruel.
Al tiempo parece que le molestara que los demás sean felices, no le gusta quedarse y caminar despacio en donde encuentra abrazos y sonrisas amorosas, parece que se hubiera peleado con el amor en algún momento y no quisiera estar junto a él por largo rato. Se va volando, se va de prisa, al tiempo no le gusta que el amor dure y se vuelve suspiro y es efímero. Al tiempo le gusta que lo aprecien, que lo valoren, le gusta que le digan que vale oro porque es cierto, al tiempo hay que atesorarlo y agradecerle cuando se queda un rato cuando somos felices y cuando decide irse después de la tristeza. Al tiempo hay que aprovecharlo como se aprovechan los enamorados cuando se encuentran y se regalan miradas.
Así es el tiempo. Yo por eso no uso reloj.
Increible!!
GRACIAS POR LEERME,