Archive

Posts Tagged ‘lustrador’

EL LUSTRADOR DE ZAPATOS, parte 3 – Buenos amigos

julio 4th, 2016 No comments

HACIENDO BUENOS AMIGOS…

Todos lo que conocían y querían a José Juan sabían que era feliz especializándose en ese don con el que había nacido, afinando esa destreza que la vida le había regalado para lustrar zapatos; sabían que estaba dejando atrás el resto de su educación y que en un futuro eso podría afectar en su oficio, pero lo veían tan feliz que no le  insistían mucho ni siquiera en leer un libro, vaya una librito de 50 páginas. 

Zapatos

El lustrador conoció más y más gente que salía del edificio del corporativo afuera del cual ya llevaba unos buenos meses, a algunos nada más los conocía por el nombre, otros lo saludaban y uno que otro se paraban a pedirle un servicio.  En cada boleada José Juan se esmeraba e iniciaba una plática que en la que escuchaba absorto lo que el cliente le contaba, no importaba lo que fuera, casi todo para él era digno de admiración que afirmaba con expresiones como ¡¡oooh!! ¡¡aahh!!.  Aveces lo que le contaban, por muy destacados que fueran los personajes o clientes, no tenía ningún tipo particularidad ni resultaban intersantes pero aun así se mostraba sorprendido y halagaba con cometarios como ¡¡maravilloso!!, ¡¡increíble!!, ¡¡grandioso!!, ¡¡glorioso!!, etc y descubiró algo: entre más énfasis hacía en sus expresiones de admiración, más propina le daba el cliente.  Se dio cuenta del poder de la adulación y lo mucho que podría ganar con ella.   

Una noche, cuando ya estaba dispuesto a dormir, se quedó pensando en cuánto más podría lograr, había encontrado la puerta para expandir su negocio.   Si lograba hacer de sus clientes "buenos amigos" lograría entrar al edificio del corporativo a lustrar zapatos y ganaría más, pero sobre todo, se sentiría parte de ese mundo y conocería muchas historias que después podría contar a quienes lo quisieran escuchar.   Empezó  a soñar. 

 

Continuará…

CONOCIENDO HISTORIAS….

EL LUSTRADOR DE ZAPATOS, parte 2 – Busca su lugar

julio 1st, 2016 No comments

José Juan el amable lustrador sentía la necesidad de salir a la calle, sabía que con su cajita de bolero que lo acompañaba desde sus primeros días se abriría camino, había una extraña unión entre ellos; les parecerá raro pero él sentía a su cajita de bolero como un ser vivo, como una mascota (¡¡ya se, a mi también me parece muy raro, pero así era!!).   

La Cajita

Hizo un exhaustivo estudio (bueno no tanto) buscando un lugar que para él fuera el idóneo para desarrollar y profesionalizarse en el oficio de lustrador de zapatos que él no había elegido, al contrario, el oficio era el que lo había elegido a él.   Decidió ubicarse a la salida de el corporativo de una gran empresa trasnacional (aquí es donde todo se preguntan ¿a poco por ahí va la historia del lustrador de zapatos? y ¿estaremos pensando lo mismo? y lo les contesto: sí pensamos igual  pero el personaje de este cuento eligió el corporativo, qué le vamos a hacerlas personas que habían salido de ahí le parecían interesantes y podrían hacer su trabajo muy ameno.   

Sentadito, con carita sonriente esperó a que cayeran los clientes mientras los guardias de la empresa desde la puerta que vigilaban,  le platicaban como eran los jefes.   "Unos vienen en coches blindados y con muchas escoltas, otros llegan en coches menos ostentosos pero no por ello son menos importantes, parece que es cuestión de personalidad", le decían.   El ponía mucha atención, algo dentro de él le decía que esa información le serviría para toda la vida.  

Finalmente apareció el primer cliente, era un sub-director que en el organigrama de la empresa no estaba muy arriba ni tenía mucho poder, pero José Juan que no era tonto (bueno un poco sí) sabía que si hacía un buen trabajo, sería recomendado y entonces llegarían otros clientes y podría hacer más grande su negocio para finalmente vivir de eso, de lustrar zapatos. 

CONTINUARÁ…. 

"LOS BUENOS AMIGOS"