ASÍ FUNCIONA EL MIEDO
El miedo es como una tela gris delgada, transaparente, muy transparente que en ciertos espacios parece no existir pero existe; parece en ciertas partes tener agujeros, pero no los tiene, el miedo cubre todo aunque no parezca, atrapa, inmoviliza y se filtra sin que se sienta, hasta que se siente, a veces hasta en los huesos.
La estrategia perfecta de los tiranos (padres, maestros, gobernantes, patrones, religiones, etc.) es el miedo que encierra sin paredes y barrotes, sin guardias y sin sistemas de seguridad. El miedo anida en la cabeza, se alimenta de pensamientos propios y ajenos que lo nutren de temores infundados y lo confunden con el natural instinto del ser humano de protegerse.
Sentir ese miedo, irracional en ocasiones, es ausentarse de la vida y verla pasar desde una ventana; entregarle otros el privilegio de decidir por nosotros, cuando son precisamente nuestras decisiones las principal característica de nuestra libertad.
Todos nacemos libres, solos; llegamos a vivir una única vida y cada segundo de ella nos pertenece. A nosotros y a nadie más.