DE LA GRATITUD Y EL PERDÓN
Hace una semana en "Conocerse es vivir mejor" dentro de este blog, hablamos de las diferentes inteligencias y una de ellas es la espiritual. A veces parece un tema trivial, pero cultivar el espíritu es tanto o más importante que el cuidado del cuerpo. El cuerpo finalmente es el templo que aloja al espíritu, es el cascarón.
ESPÍRITU, se define como el principio generador, escencia o sustancia de algo, es lo que nos impulsa, lo que nos hace actuar, lo que mueve el cascarón que es el cuerpo. Es por lo tanto imperativo saber cuidarlo, nutrirlo bien, darle buen alimento y ese buen alimento está conformado por gratitud, generosidad, considración, amor, solidaridad entre otras cosas.
Hoy el tema es la GRATITUD y todo lo que implica para la salud en general, física y espiritual.
Robert A. Emmons es un experto en el tema de la GRATITUD, imparte talleres, escribe libros que por cierto son muy buenos sobre este tema y dice que es "una emoción universal básica que no sigue el modelo típico de otras como la amargura, celos y temor".
Afirma además que ser agradecido, además de ser un signo de buena educación y buenos sentimientos, también produce bienestar en la persona en aspectos como el psicológico, sociale y físico. Si agradeces eres más feliz, te sientes más conforme con la vida, reduce la ansiedad y la depresión; fortalece además el sistema inmunológico; reduce la presión arterial; las personas agradecidas son más compasivas, tienen mejores relaciones, duermen mejor y PERDONAN.
Agradecer y perdonar van de la mano. Cuando por ejemplo terminas una relación y en lugar de "respirar por la herida" como dice Martín Urieta, decides perdonar y agradecer las cosas buenas que viviste sin hacer hincapié en el dolor que pudo haber, sin duda te lleva a estar mucho más tranquilo y a llevar mejor el duelo.
Algunos biólogos, afirman que han podido medir conexiones psico-fisiológicas con esta emoción y podría demostarse que agradecer y cultivar en general emociones positivas, ayuda a mejorar el ritmo cardiáco. Un corazón que funciona bien envía señales a los centros cognitivos y emocionales en el cerebro. McCraty y Childre, biólogos, creen que si teienes emociones positivas, es más probable que te cures de la enfermedad que padezcas. De ahí cuando se habla de la actitud de un paciente y su facilidad para salir adelante.
Cómo te puede hacer más feliz la gratitud |