ESOS SERES ESPECIALES QUE PARECEN TRANSPARENTES Y SE RECONOCEN CON LOS OJOS
A estos seres extraños los demás los miran con curiosidad porque actuan diferente.
Son seres especiales que caminan por el mundo. Parecen transparentes y tienen la piel muy suave, ven con ojos cristalinos y acuosos y cuando eligen mirar a alguien entran como aves etéreas hasta lo más profundo su alma y ahí descansan tranquilos porque se sienten bien.
Son sabios y no escogen a todos, desde el inicio de los tiempos reconocen los ojos fríos e impenetrables, los que cuando se abren llevan a la oscuridad de almas sin luz y ahí no les gusta estar porque poco a poco desfacellen, se van quedando sin aire y sufren, les duele todo y mueren lentamente.
Los seres especiales que habitan el alma que prefieren parecen tristes porque suspiran todo el tiempo, pero son alegres porque su corazón se inflama, late más seguido y lo sienten al ras de la piel. En sus rostro se dibuja una sonrisa cuando no los ven y si los ven no les importa; sus pensamientos están siempre viajando, soñando y salen de ellos para alcanzar el cielo y volar sin obedecer a la razón, a veces se pierden y los recuperan horas, días o meses después. A veces nunca.
Los seres especiales se reconocen entre ellos porque su piel emana un vapor que siempre llega a otra que se estremece igual.
Son los que se enamoran.
Son los que parecen tristes porque suspiran todo el tiempo, son a los que llama locos porque hablan para ellos y se contestan, dudan, se peguntan y además cantan en la calle y murmuran cuando duermen. Son los melancólicos que remiendan el corazón por las tardes y al despertar lo acarician para entregarlo de nuevo.